Como cada tarde, un hombre que recién estrenaba su jubilación, comenzó a caminar por la playa que había cerca de su casa.
Mientras paseaba disfrutando de la brisa con olor a mar y el agua acariciando sus pies descalzos, vio a lo lejos a una niña que parecía correr de un lado a otro y saltar alegre.
El hombre caminó hacia ella guiado por su curiosidad. Según se iba acercando, comprobó que la niña corría de un lugar a otro recogiendo las estrellas de mar que las olas habían sacado a la arena, arrastrándolas cada vez más lejos de su entorno natural.
La niña cogía las estrellas y las lanzaba todo lo lejos que podía hacia el interior del mar. El hombre dedujo que trataba de salvarlas. No obstante, le preguntó a la niña.
- “¡Hola! ¿Qué estás haciendo?”
- “Estoy salvando a las estrellitas de mar. Las olas las han sacado fuera del agua y con este sol morirán”. - Contestó sonriente la niña, al tiempo que lanzaba una de las estrellas.
- “¿Has visto que la playa está llena de estrellas?”
- “¡Salvaré las que pueda!” – Contestó la niña mientras se dirigía rápidamente a coger otra.
El hombre pensó que era una tarea inútil y que la niña podría hacerse daño, ya que cada vez se movía más deprisa y podría tropezarse con alguna pequeña roca que hubiera en la arena, así que trató de disuadirla.
- “No conseguirás salvarlas a todas. Además, ¿a quién le importa?”
La niña paró un momento, se quedó mirando fijamente al hombre, y después de pensarlo unos instantes, le contestó:
- “¡A esta estrella que voy a lanzar al interior del mar sí que le importa!”
Versión de la fábula de la estrella de mar vista en NeoParadigmas.
3 Internautas dijeron....:
excelente blog, muy buen post. Espero sigas escribiendo.
Si consigues cambiar a una persona, habrás cambiado el mundo
a tener en cuenta
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