Casi todo el mundo ha escuchado hablar en alguna ocasión del Alzheimer una enfermedad neurodegenerativa que se caracteriza por una pérdida progresiva de la memoria y de otras capacidades mentales.
William Utermohlen fue un pintor norteamericano de ascendencia alemana que desde muy joven mostró una fuerte atracción por la pintura. Comenzó su formación artística en las academias de arte más prestigiosas de los Estados Unidos para después seguir formándose en la Ruskin School of Drawing and Fine Art de Oxford, en Inglaterra. Es en el Reino Unido donde William decide desarrollar su obra pictórica abordando diferentes temáticas y estilos, pero si había algo que a William le gustaba pintar eran personas.
A los 57 años empieza a tener problemas para realizar algunas tareas sencillas y a los 65 se le diagnostica una probable enfermedad de Alzheimer.
A partir de ese momento el autor comienza a realizar una serie de autoretratos que actualmente son el único testimonio gráfico que tenemos sobre como perciben todo cuanto les rodea aquellas personas que padecen esta terrible enfermedad.
En este enlace podemos ver todos los autoretratos que el autor realizó a lo largo de su carrera artística, pero en esta entrada vamos a examinar aquellos que hizo en los últimos años de su vida para descubrir cómo con el paso del tiempo cada vez le resultaba más dificil plasmar aquello que veía.
Es imposible saber si estos últimos cuadros fueron realizados así por voluntad propia del autor o si son fruto de la mella que iba haciendo esta enfermedad en su cerebro. En ellos podemos apreciar como algunos elementos del rostro no guardan relación con el resto del mismo o o no aparecen en el lugar que les corresponde, el trazo se vuelve más burdo menos definido se ha vuelto más impreciso y en sus dos últimas obras el rostro aparece totalmente desdibujado e informe en el que solamente podemos reconocer los principales rasgos de la cara.
Se puede apreciar también como a medida que la enfermedad avanza se lleva consigo el fondo y el color de sus obras.
Gracias a la obra de William Utermohlen podemos imaginar como se va deteriorando la mente de una persona que sufre esta terrible enfermedad, una especie de regresión a la infancia en la que el enfermo va olvidando progresivamente todo aquello que ha aprendido a lo largo de su existencia.
Pincha en este enlace si quieres ver toda la obra de William Utermohlen.
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| William Utermohlen 1967 |
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| William Utermohlen 1997 |
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| William Utermohlen 1998 |
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| William Utermohlen 1999 |
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| William Utermohlen 2000 |
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