El cerebro de Buda es un libro escrito a medias por el psicólogo estadounidense Rick Hanson y el neurólogo Richard Mendius con el intentan explicarnos la interrelación existente entre mente y cerebro tratando de dar respuesta a estas dos preguntas: ¿Qué estados del cerebro subyacen en los estados mentales de felicidad, amor y sabiduría? y ¿Cómo podemos emplear nuestra mente para estimular y fortalecer los estados cerebrales positivos?.
En la introducción los autores explican cómo todo aquello que pasa por nuestra mente desencadena un torrente de procesos químicos que hacen que nuestro cerebro cambie y a su vez ese cambio físico se traduce en un nuevo cambio en nuestra mente. Es lo que los autores han llamado el cerebro autotransformador.
El libro nos muestra unos ejercicios sencillos con los que aprender a estimular y reforzar estados cerebrales positivos aplicando algunas técnicas de meditación conocidas por los monjes budistas desde hace miles de años , logrando así moldear y focalizar nuestros pensamientos para hacernos crecer como personas. Las técnicas descritas por los autores nos permiten activar determinadas zonas del cerebro que no presentan actividad en aquellos individuos que no practican meditación.
Para facilitarnos la labor, al final de cada capítulo los autores hacen un breve repaso de los puntos claves, destacando lo más importante.
Es un libro interesante para todas aquellas personas interesadas en la práctica contemplativa ya que llevando a cabo los ejercicios descritos pueden aprender a moldear su cerebro.
1 Internautas dijeron....:
En vano los científicos se afanan en describir los estados trascendentales de la mente, para los cuales no tienen conocimientos empíricos, experimentales. Los mismos maestros espirituales que han alcanzado esos estados han manifestado ampliamente la imposibilidad de su descripción. Y según la misma filosofía hindú a la que pertenecía buda, el mundo en que vivimos y todas las sensaciones que percibimos del mismo se originan en nuestra mente, como una ilusión a la que ellos denominan Maya(Ilusión) o Lila (Juego). Con esto llegamos a que el cerebro y los procesos químicos del organismo son producidos por la mente, y no al revés. La mejor de alcanzar, conocer y comprender en profundidad estos estados es alcanzarlos personalmente por medio de los distintos métodos de cultivación espiritual ofrecidos por las distintas y reconocidas religiones. Todo lo demás, los intentos por los científicos por desvelar estos misterios son una pérdida de tiempo, pues carecen, como ya indiqué, de conocimiento, experiencia y autoridad en este campo. Muchos maestros hay que ofrecen una amplia, profunda y acertada aproximación a este conocimiento: Ramakrishna, Vivekananda, Ramana Maharshi. El mismo Buda no quiso desarrollar filosofía alguna acerca de este tema, pues era consciente que nadie que no hubiese alcanzado un elevado estado espiritual de consciencia comprendería este conocimiento. Jesucristo también ha ofrecido grandes verdades existenciales en sus enseñanzas, que esperan en el Nuevo Testamento a las mentes preclaras, almas cultivadas espiritualmente que las alcancen, mientras que los menos preparados no ven más que expresiones difíciles de comprender. Como dice el refrán: "Zapatero... a tus zapatos". La ciencia es una fabulosa ventana hacia las verdades empíricas que enriquecen nuestro conocimiento sobre el mundo. Soy un apasionado científico tanto como aplicado buscador y practicante en la cultivación espiritual. Saludos.
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