"Ojos de gata" forma junto a "Y nos dieron las diez" uno de los casos más extraordinarios conocidos en el mundo de la música.
"Ojos de gata" fue compuesta por Enrique Urquijo y fue la canción que a la postre más dió que hablar del disco "Adiós tristeza". A las pocas semanas de ser publicado el disco de Los Secretos la gente comprobó que existía una canción de Joaquín Sabina practicamente igual. En ambos casos las dos canciones compartían las dos primeras estrofas con la diferencia de que la de Sabina tenía por título "Y nos dieron las diez".
En aquel momento la gente pensó que tan curiosa coincidencia se debía a que Enrique y Sabina habían trabajado juntos, pero en los créditos de la canción de Los Secretos aparecía Enrique Urquijo como autor y en la de Sabina aparecía él como autor de la misma.
No está nada claro como vió la luz "Ojos de gata" aunque según Miguel A. Bargueño autor del libro biográfico sobre Enrique Urquijo "Adios tristeza" una de las versiones más fiables es la de Pedro Rodriguez Almeida el Road Manager que en aquel momento tenían Los Secretos.
Según Pedro Rodriguez Enrique Urquijo coincidió en un local de copas con Joaquín Sabina y le preguntó si tenía algún tema para prestarle porque tenía que componer algunas canciones para su nuevo trabajo. Después de rebuscar en los bolsillos Joaquín le pasó un papel en el que sólo estaban escritas las dos primeras estrofas de una canción que él tenía a medio componer
.
Esa misma noche cuando iba camino de casa en un taxi Enrique se puso manos a la obra y trazó un primer esbozo de lo que sería "Ojos de gata". Un par de semanas después ese esbozo se convirtió en la versión definitiva de esta obra maestra que apareció cerrando la cara A del album.
Mientras tanto la versión de Sabina había seguido su curso particular. Sabina no esperaba que Enrique terminase la letra de la canción que le había prestado y termino de componer "Y nos dieron las diez".
Al principio Sabina no tenía claro si iba a incluir "Y nos dieron las diez" en su disco, más tarde con la canción terminada decidió incluirla y aunque no pensaba sacarla como single al final la compañía consideró que era un tema que había que sacar en single.
Cuando ambos coincidieron y escucharon las respectivas versiones la admiración mutua que sentían ambos autores no hizo sino aumentar y decidieron que cada uno se adjudicase la autoría de su canción sin malos rollos.
De esta manera nos encontramos con un caso único en la historia de la música: dos canciones que comienzan igual, y que terminan de manera distinta compuestas por dos autores.
Cada una de las canciones, compuestas con música de ranchera, es un reflejo de la personalidad del autor: "Ojos de gata" -la que hizo Enrique- tiene un toque triste, derrotista, en la que tras una noche de alcohol se queda dormido y utiliza a la chica como almohada, descartando cualquier posibilidad de sexo con ella y explicando que él es un "chaval ordinario que se vuelve vulgar al bajarse de cada escenario".
"Ojos de gata" en cambio tiene el toque canalla y descarado de Sabina en la que tras una noche larga y gloriosa termina acostándose con la chica.
No es facil decidirse por una u otra ya que ambas fueron bien aceptadas por el público, a mi personalmente me gusta más la versión de Enrique, aunque el mayor reconocimiento lo fue para la versión de Sabina incluida en el LP "Física o química" que salió a la venta en abril de 1992 y que en Mayo alcanzó el número 2 en la lista de discos más vendidos en parte gracias al éxito de esta canción.
Como muestra de mi admiración y a modo de homenaje estos dos genios, ya que estas canciones son "mellizas" esta entrada también va a serlo e incluyo las dos canciones con sus respectivos vídeos.
OJOS DE GATA
Fue en un pueblo con mar
una noche después de un concierto
tú reinabas detrás
de la barra del único bar que vimos abierto.
Cántame una canción al oído
te sirvo y no pagas
sólo canto si tú me demuestras
que es verde la luz de tus ojos de gata.
Loco porque me diera
la llave de su dormitorio
esa noche canté
al piano del amanecer todo mi repertorio.
Con el "Quiero beber"
el alcohol me acunó entre sus mantas
y soñé con sus ojos de gata
pero no recordé que de mí algo esperaba.
Desperté con resaca y busqué
pero allí ya no estaba
me dijeron que se mosqueó
porque me emborraché y la usé como almohada.
Comentó por ahí
que yo era un chaval ordinario
pero cómo explicar
que me vuelvo vulgar
al bajarme de cada escenario.
Pero cómo explicar
que me vuelvo vulgar
al bajarme de cada escenario.
Y NOS DIERON LAS DIEZ
Fue en un pueblo con mar
una noche despues de un concierto;
tú reinabas detrás
de la barra del único bar que vimos abierto
-”Cántame una canción
al oido y te pongo un cubata”-
-”Con una condición:
que me dejes abierto el balcón de tus ojos de gata”-
loco por conocer
los secretos de su dormitorio
esa noche canté
al piano del amanecer todo mi repertorio.
Los clientes del bar
uno a uno se fueron marchando,
tú saliste a cerrar,
yo me dije:
“Cuidado, chaval, te estas enamorando”,
luego todo pasó
de repente, su dedo en mi espalda
dibujo un corazón
y mi mano le correspondió debajo de tu falda;
caminito al hostal
nos besamos en cada farola,
era un pueblo con mar,
yo quería dormir contigo y tú no querías dormir sola…
Y nos dieron las diez y las once, las doce y la una
y las dos y las tres
y desnudos al amanecer nos encontró la luna.
Nos dijimos adios,
ojalá que volvamos a vernos
el verano acabó
el otoño duró lo que tarda en llegar el invierno,
y a tu pueblo el azar
otra vez el verano siguiente
me llevó, y al final
del concierto me puse a buscar tu cara entre la gente,
y no halle quien de ti
me dijera ni media palabra,
parecia como si
me quisiera gastar el destino una broma macabra.
No había nadie detrás
de la barra del otro verano.
Y en lugar de tu bar
me encontré una sucursal del Banco Hispano Americano,
tu memoria vengué
a pedradas contra los cristales,
-”Se que no lo soñé”-
protestaba mientras me esposaban los municipales
en mi declaración
alegué que llevaba tres copas
y empecé esta canción
en el cuarto donde aquella vez te quitaba la ropa
Y nos dieron las diez y las once, las doce y la una
y las dos y las tres
y desnudos al amanecer nos encontró la luna.
21 mayo, 2010
Ojos de gata..... Y nos dieron las diez.
Etiquetas:
Cortometrajes y vídeos,
Los Secretos y Enrique Urquijo
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4 Internautas dijeron....:
Interesante, nunca me había fijado.
Me gusta tu blog, enhorabuena.
Biquiños.
Cuánto disfruté el sábado 26 en el concierto de Los Secretos en Boadilla del Monte, y a precios de crisis. 5 euros.
Desde aquí mi enhorabuena al Ayuntamiento de Boadilla y por supuesto a Los Secretos por ser tan cercanos al su público.
saludos.
ipecan
Realmente blog informativo aquí mi amigo. Sólo quería hacer un comentario y decir que mantener el trabajo de calidad. He marcado tu ahora y voy a volver a leer más en el futuro de mi amigo! También bien elegidos los colores sobre el tema que va bien con el blog en mi modesta opinión:)
Acabo de descubrir esta curiosa historia.
La canción de Sabina no es que sea mejor o peor que la de Enrique, pero está claro que la versión de Joaquin Sabina ha calado más hondo en el imaginario musical español..sobre todo porque su estribillo (del que carece la canción de Los Secretos) ha ayudado mucho a ello.
Muchas gracias por el Blog!
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