Hoy ha sido un día triste para todos los amantes de la astronomía. Después de 27 años operativo y 39 misiones espaciales el transbordador espacial Discovery ha realizado su último vuelo. A lomos de un Boeing 747 modificado para la ocasión el Discovery ha sido trasladado desde el centro espacial Kennedy en Florida hasta lo que será definitivamente su nuevo hogar, el centro Udvar-Hazy que el museo del espacio de el instituto Smithsonian tiene en Virginia, donde quedará expuesto al público.
Por motivos de seguridad y para preservar en el mejor estado posible el transbordador espacial, los visitantes no tendrán acceso al interior de la nave por lo que algunas páginas como National Geographic han creado un recorrido virtual por el cuadro de mandos, la cubierta media, el aseo o la parte inferior de la nave.
Echándole un poquito de imaginación y viendo la cantidad de controles que tiene el cuadro de mandos podemos hacernos una idea del mérito que tiene pilotar una nave como esta.
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