27 septiembre, 2007

Nuestros políticos no saben más que un niño de primaria



Al parecer, para desempeñar trabajo tan importante como es el de representar a todos los españoles en el congreso, no se exige a los políticos lo mismo que al resto de los mortales cuando acuden a una entrevista de trabajo. Ni siquiera un simple test de cultura general.

El espacio de humor, el Intermedio, de la Sexta presentado por Wyoming, sometió a seis diputados de diversos partidos políticos a las mismas preguntas de ciencias y matemáticas que se realizan en el concurso ¿Sabes más que un niño de primaria? de Antena 3. Ninguno todos los políticos sometidos a este pequeño juego supo contestar correctamente las preguntas.

Los diputados eran: Ramón Jáuregui (PSOE), Soraya Sáenz de Santamaría (secretaria de Política Autonómica y Local del PP), Vicente Martínez Pujalte (PP), Gaspar Llamazares (coordinador general de IU), Emilio Olabarría (PNV) y Joan Tardá (ERC).


LAS PREGUNTAS

"¿Qué nombre recibe en botánica la parte por la que la hoja se une al tallo?; ¿A qué edad deja de crecer el esqueleto?; ¿Cuál es el animal volador cuyo nombre contiene las cinco vocales?; De una caja de bombones, Santi ha comido un tercio; si quedan 12 bombones, ¿Cuántos había en la caja?; y En la prueba de la resta, el sustraendo más la diferencia ¿es igual a…?" fueron las preguntas de primaria a las que la reportera del programa sometió a los políticos.

LAS RESPUESTAS (Pa mear y no echar gota)

A la primera pregunta de ciencia ¿Qué nombre recibe en botánica la parte por la que la hoja se une al tallo? (Peciolo), ninguno dio con la respuesta exacta. Mientras que Ramón Jáuregui, Gaspar Llamazares y Vicente Pujalte reconocieron no saberlo, Soraya Sáez de Santamaría balbuceó “la hoja tiene un haz y el envés”, antes de dar con la respuesta exacta: “¿Puede ser pedúnculo?”

Tampoco dieron con la solución sobre cuál es el animal volador cuyo nombre contiene las cinco vocales (murciélago) . Vicente Matínez Pujalte dijo “mariposa”, Emilio Olabarría, “golondrina”, mientras que Joan Tardá contestó con un evasivo “pues, no caigo”. Y, sobre ¿a qué edad deja de crecer el esqueleto?, Soraya Sáenz de Santamaría contestó que “en torno a los 14 ó 16”; Ramón Jáuregui se preguntó si para “eso hay una edad fija” y Emilio Olabarría barrió para su tierra: “los vascos, a los 32”.

Las matemáticas también se les resisten a nuestros políticos. A la pregunta "De una caja de bombones, Santi ha comido un tercio; si quedan 12 bombones ¿Cuántos había en la caja?”(18).

Ramón Jáuregui contestó que 36. Los diputados del PP optaron por la mejor táctica, responder a una pregunta con otra pregunta; Martínez Pujalte dijo “¿se ha comido un tercio sólo un niño?” y Soraya Saénz de Santamaría con “¿los que había al principio eran 12?”. Emilio Olabarría escapó a la pregunta con un “yo soy de letras puras; ahí si que tenemos un problema muy serio”.

En la prueba de la resta tampoco supieron contestar correctamente, el sustraendo más la diferencia, ¿es igual a? (minuendo). Gaspar Llamazares contestó “resto” y Ramón Jáuregui dijo “al total”.

Cuando termino la prueba Soraya Sáenz de Santamaría reconoció: “yo no sé más que un niño de primaria”; Emilio Olabarría expresó sus dudas sobre “que un niño de primaria sepa esto”; Ramón Jáuregui calificó las preguntas de “muy complejas”, aunque reconoció que “me suspenden” y Gaspar Llamazares apeló a la ironía con un “yo por eso no voy al programa este”.

Así que si algún día os presentais para trabajar como mozo de almacen o reponedor de una gran superficie, seguro que os piden dos carreras, un master en el extranjero, 3 idiomas hablados y escritos, conocimientos de informática y redes informáticas avanzados, 3 categorias en el carnet de conducir, la tarjeta de manipulador de alimentosy buena presencia.

Por lo tanto presentaros para político que al parecer con ser un zoquete te dan un escaño.

3 Internautas dijeron....:

Javier dijo...

Opino que se parte de una premisa falsa: "los políticos tienen que saber de todo".

Basándonos en esta "regla de tres", no hubiera estado mal preguntarle a su vez al periodista que hizo las preguntas por las costumbres del ornitorrinco. ¿Que no lo sabe? Mal periodista entonces.

¿Veis lo que quiero decir? Un político no tiene por qué saber de todo. Bajo mi punto de vista, lo que sí tienen que tener es SENTIDO COMÚN, algo que, por cierto, últimamente brilla por su ausencia, además de cierta base general, por supuesto.

Quizá sí se les podría reprochar que no acertaran con la pregunta de aritmética, cuya respuesta se podría haber deducido. Ahí sí se puede obtener una idea de la capacidad deductiva o lógica de una persona.

Andran dijo...

En ningún momento menciono en el artículo que los políticos tengan que saber de todo.

Aunque si nos ponemos puntillosos todo el mundo sabe de todo aunque sea a un nivel muy básico. Todo esto depende de lo fino que queramos hilar.

Tampoco digo en ningún momento que sean malos políticos. Simplemente digo que no saben más que un niño de primaria. A mi me parece (salvo la pregunta del esqueleto) preguntas fáciles. Si las mismas preguntas se las hubiesen hecho a periodistas y no las hubieran respondido, el título de este artículo cambiaria por "Los periodistas no saben más que un niño de primaria".

Desgraciadamente, el sentido común no se puede enseñar en nigún colegio, así que dudo que mejoren en ese aspecto.

Javier dijo...
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