Supongo que la temática de este artículo despertará nuestros instintos más primarios. El sueño de cualquier persona, descubrir como poner a cien a nuestra pareja. Pero ¿realmente existe el punto exacto donde tocar para conseguir excitar a nuestra pareja?.
Lo primero que debemos de tener en cuenta es que cada persona es un mundo y que por tanto una forma distinta de ser excitada. Para eso somos exquisitamente particulares. No hay una regla fija que nos diga cómo actuar.
Hombres y mujeres no solamente tienen formas distintas de responder sexualmente, sino que además responden de manera distinta a los estímulos que provocan su excitación sexual.
El hombre responde mejor a los estímulos visuales como imágenes obscenas, el cuerpo de su chica desnudo, mientras que las mujeres responden mejor a los estímulos auditivos como palabras románticas u obscenas. Erróneamente el hombre piensa que para estimular correctamente a una mujer basta con friccionar suavemente la vagina, sin embargo la vagina no es el principal órgano erógeno en las mujeres, sino que lo es, sobre todo, el clítoris.
Aunque en un tema tan delicado como este que estamos abordando, no deberíamos generalizar porque no existe un botón que tocar ni una fórmula magistral; cada mujer es un mundo. Podemos encontrar mujeres que prefieran ser estímuladas acariciando su clítoris, mientras que otras preferirán ser acariciadas en el pecho, cuello o espalda. Lo mejor es olvidarnos de los prejucios y preguntarle a nuestra pareja o rollo ocasional que es lo que le gusta y actuar en consecuencia.
En el hombre podemos destacar como puntos erógenos el glande, la próstata (únicamente accesible desde el ano, por lo que para jugar con esta zona deberemos tener mucha confianza con nuestra pareja), el pliegue de los testículos y el rafe perineal (zona comprendida entre los testículos y el ano). También podemos encontrar hombres en los que los pezones o el cuello jueguen un papel importante como zona erógena.
En la mujer podemos encontrar el Punto A. Todo un hallazgo del sexólogo Chua Chee (1996). Está localizado a unos 2 ó 3 centímetros hacia el interior, pero en la pared vaginal posterior, la más cercana al cóccix. Su estimulación facilita una rápida e intensa lubricación, mejora la excitación y los orgasmos múltiples.
Punto K. Fue descrito en 1998 por la americana Bárbara Keesling. Lo llamó “el pasaje misterioso”, o el pingüino del sur, por haber permanecido durante tanto tiempo desconocido. Según Keesling se halla en la zona final de la vagina, llegando al cuello del útero. Se mantiene oculto debido a la presión del útero, de forma que en la mayoría de los casos es inaccesible en las relaciones sexuales.
Punto U. Debe su inicial a que se encuentra cerca de la uretra. Fue descrito por Kevin McKenna (Nothwestern Medical School, EEUU) como una pequeña área situada por debajo del clítoris que necesita ser estimulada con una firme presión. En el caso de sexo oral, se puede activar este punto separando los labios menores y pasando suavemente la lengua, o bien frotando el área con la barbilla. Durante el coito, estas dos posturas pueden facilitar su estimulación.
Punto G. En 1950, Ernst Gräfenberg desveló el punto erógeno más popular. Se encuentra situado en los primeros cinco centímetros de la apertura vaginal, en su cara anterior y tras el hueso púbico. Para localizarlo, ella debe ponerse en cuclillas e introducir un dedo hasta palpar la parte interior del hueso púbico. Por medio de la fricción del punto G, algunas mujeres han vivido una eyaculacion parecida a la masculina.
Por último decir que no debemos olvidar el cuello, la espalda, la ingle o el clítoris, y el órgano más grande del cuerpo humano, la piel. Todo sirve para disfrutar de una vida sexual plena.
09 octubre, 2008
Las zonas erógenas
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Sexoteca
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1 Internautas dijeron....:
Muy buenooo!!!!!!!
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