Quiero beber hasta perder el control.

Sólo hay una cosa en el mundo que me molesta más que un grupo cante una canción que no sea suya y es que las personas que no han conocido al autor de la canción original se la atribuyan al nuevo grupo o cantante.

Pues bien... eso ha sucedido con la canción de la que voy a hablar hoy. En cientos de páginas de internet he visto que la canción se le atribuye a Fito y los Fitipaldis cuando la canción fue compuesta por el gran Enrique Urquijo.

"Quiero beber hasta perder el control" es el último tema cantado y la única balada del disco. En esta canción, que es una curiosa mezcla entre country y ranchera, Enrique nos cuenta que está destrozado porque su amor le dejó y que su vida ya no tiene sentido. Es una canción triste, melancólica, en la que el autor confiesa a voz en grito que su único consuelo es un vaso de alcohol.

Existe una anécdota sobre esta canción. Cuando Jose Antonio Gomez, jefe de producto de la discográfica DRO, llamó a Enrique y le puso la versión rockera de Fito, este montó en cólera porque no le gustó que un rockero adaptase una canción suya. Los Secretos al principio de su carrera no eran considerados un grupo de pop-rock por los más modernos de la época.

No sólo Fito y Los Fitipaldis han versioneado esta canción, Fabio Jr, o el grupo de rock peruano Mar de Copas, también lo hicieron.

Aquí os dejo una de las mejores canciones de Los Secretos. Disfrutadla.....

QUIERO BEBER HASTA PERDER EL CONTROL



Nunca he sentido igual una derrota
que cuando ella me dijo: se acabó.
Nunca creí tener mi vida rota,
ahora estoy sólo y arrastro mi dolor.

Y mientras en la calle está lloviendo,
una tormenta hay en mi corazón.
Dame otro vaso, aún estoy sereno,
quiero beber hasta perder el control.

Cuántas noches soñé que regresabas
y en mis brazos llorabas por tu error,
luego un ruido del bar me despertaba
y el que lloraba entonces era yo.

Y mientras ella está con otro tipo
mis lágrimas se mezclan con alcohol,
ella se fue por qué no me lo dijo,
y siento que mi vida fracasó.

Y mientras en la calle está lloviendo,
una tormenta hay en mi corazón.
Dame otro vaso, aún estoy sereno,
quiero beber hasta perder el control.
Quiero beber hasta perder el control.