16 abril, 2010

No vivas tan deprisa.

¿Cuánto tiempo hace que no dedicas unos minutos para ver jugar a los niños....?
¿O para ver y escuchar la lluvia al caer?
¿Te has parado algún día para ver salir o ponerse el sol?

Seguro que no...... No vivas deprisa, es mejor detenerse y vivir.
El tiempo es corto, la música algún día va a parar ¿Cuál es la prisa?

¿Te has dado cuenta que desde que te levantas hasta que te acuestas todo es correr y correr?
¿Cuánto hace que no te tomas un tiempo en silencio.....? Para ti.....
para estar contigo mismo..... para pensar.......
para meditar......para revisar tu vida....
para conocerte más...

Es mejor disminuir el paso. No vivas tan deprisa.
No te apresures.... detenerse es bueno...
El tiempo es corto, la música en algún momento va a parar.

¿Alguna vez has visto que un niño ande por ahí apresurado?
¿No te has dado cuenta de cómo ellos disfrutan lo que hacen....?
Sin prisas, sin presiones....sólo viven y disfrutan el presente.

¿Y tus amistades.....? las que una vez sembraste y alimentaste....las que disfrutaste
¿Dónde están?. ¿No has tenido tiempo de buscarlas?
¿Te das cuenta de lo que te pierdes?
Medítalo...quizás aún puedas recuperarlas.

Es mejor disminuir el paso. No vivas tan deprisa.
Date cuenta de cómo aprendemos en medio de nuestras prisas a dejar de vivir.
Sal a caminar. Tómate un café. Lee un buen libro. Habla con un niño. Entra en una iglesia a rezar. Tómate un minuto para oler la tierra mojada. Escucha los sonidos de la naturaleza. Disfruta de una buena comida. Busca un buen amigo y ten una buena conversación. Échate una siesta de vez en cuando. Pero por favor... haz todo esto sin prisas... sin presiones.
Cuando hacemos las cosas deprisa dejamos de disfrutarlas.

Y si tienes niños cerca de ti, no les obligues a perder su calma...más bien aprende de ellos, pues son los que si viven...los que si disfrutan.

Les invito a todos a que vivan su vida sin odios, sin amarguras, sin herir a los otros, a que den amor a aquellos a los que están cerca. A que se perdonen y a que aprendan a perdonar.
A que sonrían, a que se refugien en Dios, a que sean agradecidos, a que ayuden a alguien que lo necesite.
A que valoren el regalo de la vida y comiencen a vivir.

Presentación anónima recibida por correo.

3 Internautas dijeron....:

Unknown dijo...

Muy bonito el pensamiento.
Mas yo me pregunto...¿tienes o tuviste niños?.
Si es así...¿los ves que tomen las cosas con calma?.
Ains...
Los niños, en gran parte son reflejo de sus padres... y la verdad de calma naitaaaaaaa.
Un biquiño cual brisa marina en la mejilla.

Pascual Rosser Limiñana dijo...

Suscribo todo lo que has manifestado ó casi todo. Porque llevamos una vida muy acelerada nos hacen falta muchos momentos de sosiego en compañía de otros, incluso sólos. En mi blog, que has visitado, narro sensaciones, situaciones, colores, olores, que me producen sosiego y que comparto con personas como tú que navegan por la red buscando otro horizonte.

Nos seguimos leyendo. Saludos.

Andran dijo...

Tienes razón Carmela, hay muy pocas cosas que los niños se tomen con calma.
No tengo niños pero si que tengo sobrinos y lo que no me puedes negar es que los niños hacen las cosas a su ritmo y somos los adultos los que les vamos diciendo cuando tienen que hacer las cosas y como las tienen que hacer.
Si tuviese oportunidad yo no dudaba en cambiarme por cualquier niño.