12 julio, 2009

Michael Jackson ayer y hoy



Desde este pequeño rinconcito quiero dedicar las palabras que brotan desde la raíz de mi pensamiento y de mi recuerdo sobre aquella pálida estrella que precozmente llegó a la fama; que con cinco añitos llevó el peso de un grupo musical en el que él era el Cristiano Ronaldo de turno, aunque con más miserias económicas que un indigente en Las Vegas.

Cargó en sus espaldas la presión de su padre que ya no sabía de qué modo seguir exprimiendo la gallina de los huevos de oro, que más que cacarear cantaba como un ángel (negro), afortunada o desgraciadamente para él, y que se movía como si fuera de goma, (quizás en los últimos años su cuerpo ya era todo goma, cicatrices y apestaba a cloroformo y psicotrópicos de botellón).

No había ninguna duda de que su final estaba predestinado a ser el de una estrella musical: muerte joven (50 años) y un pasado profesional que rayaba la excelencia y que en la última etapa, como aquello de que entre todos la mataron y ella sola se murió, la sociedad y el propio Michael se encargaron de emborronar con asuntos turbios su imagen, y que no hizo nada más que manchar cual chapapote en Galicia la inmaculada trayectoria de un genio.

Si amigos, un genio: realmente en mis 38 años me cuesta trabajo no reconocer que este personaje (nunca mejor dicho) allá a mediados de los ochenta me abrió (a mí a otros muchísmos millones) los ojos a la música funky cantada en inglés, y que lo que yo creía fastuoso e increíble, que era escuchar discos de los Kool and the Gang o James brown, se quedaba en nada en cuanto empezaba a sonar el bajo en el tema "Billie Jean".
También tengo que "agradecerle" que en la nochevieja del 83 me hiciera conocer el insomnio por primera vez gracias a la obra maestra "Thriller", precursor del videoclip en un mundo ciego hasta el momento.
El estilo, su manera de "flotar" y de moverse en el escenario, y su enorme personalidad (no creo que en estos tiempos de arquetipos engominados y robotizados cual marionetas como son lo triunfitos ,Jackson hubiera tenido cabida con esos movimientos, esos gritos y ese descaro genital que le hicieron encumbrarse en lo más alto de la música).

En fín, no nos queda nada más que decirle adiós a este adelantado a su tiempo y decirle hola al nacimiento de la leyenda; porque ojito a lo que dará de sí el tema de su siniestra muerte (propia de las estrellas).
Michael Jackson: tu historia nunca finalizará; acaba de comenzar una historia interminable.

2 Internautas dijeron....:

Ylka Tapia (Malalua) dijo...

Tus palabras están muy acertadas a la hora de hablar sobre esta leyenda del pop. Descanse en paz.

Y, muy a mi pesar (por lo que retrata), el dibujo está genial.

Un saludo y felicidades por el blog, me gusta.

Anónimo dijo...

Javito, me ha encantado tu entrada, ya que aunque yo no soy muy "musiquera" sin embargo he entendido de manera muy muy clara lo que ha significado este mito para el mundo de la música.

Enhorabuena y sigue escribiendo así.
Un saludo.
Inés.