El sentido común nos dice que si alguien coge una pistola cargada, se la pone en la cabeza y aprieta el gatillo existen muchas posibilidades de que se vuele la tapa de los sesos.
Ese mismo sentido común también nos dice que si esa misma persona se echa un bidón de gasolina por encima y que, acto seguido para celebrar su hazaña, se fuma un cigarrito, es posible que no sea necesario que vaya a las hogueras de San Juan porque las tendrá allí mismo.
En ninguno de estos dos casos tienen la culpa de lo que suceda el fabricante de pistolas o la compañía que vende la gasolina. Cada uno advierte de lo peligroso de que puede llegar a ser su producto dejando que sea el sentido común de cada cual el que evalue las consecuencias.
Es posible que a la comunidad latinoamericana el sentido común les diga que no existe ningún peligro en cruzar las vías de un tren, pero todos sabemos que si por ganar un par de minutos alguien las cruza se está jugando la vida.
El grupo que el pasado 24 de Junio fue arrollado por un tren de alta velocidad en Castelldefels por no esperar o por no preguntar por donde se podían cruzar las vías, hizo su apuesta y perdió, pero que no digan en los medios que no se trató de una imprudencia de las víctimas.
1 Internautas dijeron....:
Es un trágico accidente del que creo no podemos echar la culpa a nadie. Cada individuo es responsable de sus propios actos.
saludos
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