Campeones... oé

Algunas veces siento vergüenza ajena de vivir en un país como España. Y no lo digo porque se viva mal, sino porque no entiendo como la gente puede llegar a ser tan borrega y no ver dos dedos más allá de sus propias narices. Me sorprende ver como se echan a la calle por cosas importantes, pero sin transcendencia vital, y que permanecen indiferentes ante acontecimientos que pueden mermar su calidad de vida.

El pasado Domingo terminó por fin la Eurocopa de fútbol. En la que, como todos ustedes sabrán, la selección española se proclamó campeona después de 44 años sin lograr un título. El gol que marcó la selección a Alemania desató la euforia colectiva en todas las Comunidades, en todas las provincias, y pueblos de toda España. No hubo un solo medio audiovisual, o impreso que no se hiciera cargo de la noticia. Como si no existiera en el país nada más importante que ganar la copa de Europa.
Como si no existieran otros problemas más cercanos…. al fin y al cabo éramos campeones. Lo demás no importa.

"Somos unos campeones a los que les da igual que suba la luz, la gasolina, que tengamos los horarios laborales más largos de Europa y los sueldos más pequeños".

Aunque traté de no ver nada del circo que se montó en torno a la selección al día siguiente, los medios de comunicación cumplieron perfectamente su labor. Documentaron minuciosamente el aterrizaje, paseo triunfal al estilo de los antiguos cesares por las calles de la ciudad, y el baño de multitudes de nuestros héroes en la plaza de Colón, donde esperaba impaciente el populacho a que llegaran. Saltando, mojándose en las fuentes, agitando las banderas, y gritando hasta desgañitarse. Ebrios de felicidad por algo que realmente no tienen y que nunca tendrán.


Y es que, si en algo destaca España es precisamente en eso, en ser campeones. Somos campeones en la cantidad de borregos que tenemos por metro cuadrado, a los que si les ofreces la posibilidad de hacer el cafre en colectivo, que es mucho más divertido que hacerlo de forma individual, se olvidan de todos los problemas por graves que sean.

Somos campeones en creernos todo lo que nos cuentan nuestros políticos sin cuestionarlo y sin protestar ante las injusticias. No hay más que ver cómo ha mejorado nuestro nivel de vida desde que adoptamos al euro como moneda única.

Somos unos campeones a los que les da igual que suba la luz, la gasolina, los alimentos básicos, la vivienda, el euribor, que se intente privatizar la sanidad pública, que tengamos los horarios laborales más largos de Europa y los sueldos más pequeños, que nuestro indice de paro esté por las nubes. Campeones en ser el primer país consumidor de cocaina a nivel mundial, que nuestro nivel educativo esté a la cola de los paises desarrollados, o que tengamos las telecomunicaciones más lentas y caras de toda Europa.
Y así podría seguir enumerando cosas en las que somos campeones, pero parece que lo único que realmente es importante es QUE LA SELECCIÓN HAYA GANADO LA EUROCOPA.

CAMPEONES, CAMPEONES, OÉ, OÉ, OEEEEEÉ.....