Desde pequeño siempre he oído a ufanos compatriotas que “en España se vive como en ninguna parte”. Durante la dictadura franquista no sería por nuestro bienestar económico ni por nuestras libertades públicas, ya que carecíamos de lo uno y de lo otro. Al parecer, se trata más bien de nuestra capacidad de cachondeo, del libertinaje de nuestros horarios al margen de disciplina alguna. Pues no le veo la gracia, qué quieren que les diga, porque al final trabajamos tanto como el que más y acabamos tan derrengados como el que más. Por ejemplo: ¿en qué otro país del mundo se programa una final de fútbol que acabe cerca de la medianoche? Los supervivientes de la juerga subsiguiente que fueron a trabajar lo hicieron, si no con cefalea, sí con una peligrosa falta de sueño como para provocar cualquier accidente laboral.
Es que somos así de chulos. No llegamos al extremo de Venezuela, donde parte de la población no trabaja por principio los lunes ya que padece goma, o sea, una resaca socialmente consentida; pero sí que faltamos al curro el doble que cualquier otro día. ¡Como para conciliar vida social y familiar! O, simplemente, aumentar esa productividad que, según Rodríguez Zapatero, es nuestra asignatura pendiente. A muchos extranjeros les parece inconcebible que comidas de trabajo duren hasta las seis de la tarde, cuando ellos hace ya una hora que han acabado su jornada laboral. Aquí, claro, con semejantes almuerzos copiosos, muchos ejecutivos se quedan luego en el despacho hasta las diez de la noche, para que no se diga.
Algo falla cuando todos los demás países tienen un horario diferente. Probablemente, somos como el borracho del chiste, que va en dirección contraria en una autopista y cree que son todos los demás quienes conducen en la dirección equivocada. Uno piensa, con su lógica de andar por casa, que modificar los horarios no conlleva cambiar nuestro carácter lúdico, sino disponer de más tiempo para la juerga, para la eficacia laboral y para la familia. Jaraneros, sí, pero con relax.
Enrique Arias Vega visto en diariometro
02 junio, 2008
Los horarios españoles
Etiquetas:
Relatos prestados
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 Internautas dijeron....:
Publicar un comentario