Berenjenas rellenas

Para tres personas necesitamos:

tres berenjenas bien hermosas,

una cebolla gorda,

250 grm de carne de ternera picada,

150 grm de tomate triturado,

2 cucharadas de harina de trigo,

leche, queso rayado, una pizquita de azucar, aceite y sal.

Lavamos bien las berenjenas.

Las berenjenas se pueden hacer de dos formas, se pueden cortar a la larga partiendo la berenjena en dos mitades o se pueden cortar en rodajas, quitandoles un cm. de cada extremo y cortandolas en dos o tres rodajas del mismo tamaño, eso va en gustos.

Salamos las berenjenas y las dejamos reposar durante unos 30 minutos para que pierdan el amargor y suelten el exceso de agua, pasado ese tiempo las lavamos debajo de un chorro de agua fria y las secamos con papel absorvente.

Si freimos la berenjena absorverá muchísimo aceite, por lo que yo recomiendo que se les haga unos cortes en diagonal, sin llegar a calar la cascara, que se les eche un chorrito de aceite y que se pongan al horno a 180 grados, el tiempo suficiente para que se haga la pulpa de la berenjena.

Mientras se hacen las berenjenas picamos la cebolla.

En una sartén ponemos un chorro de aceite, y lo calentamos. Cuando ya esté caliente el aceite se echa la cebolla que tenemos picada, bajando el fuego para que no se nos queme, pues si tenemos el fuego fuerte se nos quemará.

Cuando la cebolla haya vuelto transparente, le añadimos una pizquita de sal y le echamos la carne para que se vaya sofriendo, la tenemos en la sartén el tiempo necesario para que termine de freirse, cuando ya esté frita la apartamos y la reservamos.

Si las berenjenas han terminado de hacerse, extraemos con cuidado la pulpa con una cuchara, procurando no romper la cascara. Esa pulpa la picamos y la freimos de nuevo con la carne de ternera y la cebolla.

En la misma sartén junto con la cebolla, la carne de la berenjena, la carne de ternera que ya tenemos frita, añadimos el tomate triturado y freimos todo junto, rectificando de sal y añadiendole a media cocción una pizquita de azucar para eliminar la acidez del tomate.

Una vez que está hecho esto, ya tenemos listo el relleno de las berenjenas, así que lo único que nos queda es rellenar las carcasas de las berenjenas con este preparado.

Ahora lo único que nos queda para terminar es preparar la salsa bechamel para cubrir las berenjenas.

En la sartén echamos una cucharada de mantequilla o un chorrito de aceite, esto va en gustos, cuando esté caliente se añaden las dos cucharadas de harina de trigo y se mezcla todo bien para que no sepa la harina a crudo y con mucho cuidado para que no se queme. Una vez que está bien mezclado, añadimos leche poco a poco sin dejar de remover para evitar que se nos formen grumos, teniendo en cuenta que cuanto más leche echemos más liquida nos quedará la bechamel, rectificamos de sal al gusto y apartamos.

Una vez terminado este proceso, se cubren las berenjenas con la bechamel, se les echa un poco de queso rayado por encima y se gratinan al horno al gusto del consumidor.