No me falles

El año 1986 marca un punto de inflexión en la carrera de Los Secretos. El grupo se había quedado sin compañía de discos, y los problemas de Enrique Urquijo con el resto del grupo hicieron que este se propusiera crear una nueva formación dejando fuera de sus planes todo aquello que guardase relación con el pasado.
Para su nuevo proyecto fichó a cuatro músicos pero sin dos de ellos Los Secretos no hubieran sido lo que son. Estoy hablando de el guitarrista Ramón Arroyo y el teclista Jesus Redondo. La formación la completaban Steve Jordan a la batería y Nacho Lles al bajo.

Pero no sólo nos encontramos con un cambio de componentes en el grupo. Una nueva compañía de discos llamada Twins apostó por ellos y les ofreció un contrato para publicar tres discos.
No me falles es la primera canción de su cuarto trabajo llamado "El primer cruce", un mini LP con seis temas netamente autobiográficos, en el que Enrique habla, preferentemente, de sus miedos y de su ex-novia Eloísa. "El primer cruce" fué un disco clave en el que podemos apreciar el nuevo sonido del grupo a medio camino entre el pop y el country.
Todos estos cambios dieron su fruto en 3 de Enero de 1987 cuando alcanzaron el número uno de los 40 principales con "Quiero beber hasta perder el control".

A partir de ese momento comienza la leyenda....

NO ME FALLES



Cuando sin quererlo corra hasta tu calle
Cuando en tristes sueños mi voz te llame
Cuando vea que nada consigue calmarme
Y la oscura noche me hable tu lenguaje
En tu puerta espero verte cuando sales
Porque solo tú me vales
No me falles, no me falles

Sé que tengo muchas cosas que explicarte
Esta noche los reproches deja aparte
Dame todo hoy aunque mañana pases
Sólo tu ternura puede consolarme
Necesito que me lleves a otra parte
Lejos de estas mismas calles
No me falles, no me falles

Por favor no digas demasiado tarde
No digas que no, déjame quedarme
Porque hoy me siento solo en cualquier parte
La ciudad parece distinta que antes
Porque aún tu magia puede rescatarme
Aún tu amor puede salvarme
No me falles, no me falles