Kowloon la ciudad más poblada del mundo.

Al menos así fue hasta el año 1993 fecha en la que fue demolida y sustituida por un parque.....
La historia de esta peculiar ciudad es curiosa. Situada en la parte británica de Hong Kong sus orígenes se remontan a la dinastía Song cuando era utilizada como puesto de vigilancia contra los piratas que amenazaban el comercio de sal.

En 1842 China firmó el Tratado de Nankin por el cual cedía Hong Kong al imperio británico con una única condición: la fortaleza de Kowloon quedaba excluida de dicha cesión permitiendo a China mantener algunas de sus tropas en la colonia británica para supervisar las actividades realizadas en la zona. Por aquel entonces Kowloon contaba con una población de 700 personas.

Imagen desde dentro de la ciudad

Esta situación hizo que la fortaleza se encontrase en un limbo legal en el que no quedaba claro quién tenía que aplicar las leyes. Convertida en la típica ciudad china no representaba ningún peligro para los ingleses y ese fue precisamente el principio del fin. Kowloon asistió impasible desde su privilegiado enclave a los turbulentos cambios que se produjeron en China a principios del siglo XX, la caída de la dinatía Qing, el establecimiento de la República China en 1911 y la posterior República Popular China en 1949.

A principios de siglo la pequeña fortaleza se había convertido en un reclamo turístico para los colonos británicos que veían en ella una muestra viva de lo que había sido la antigua china.
En 1940 durante la segunda guerra mundial las tropas japonesas invadieron Hong Kong y destruyenron gran parte de la fortaleza. Toda la muralla que la aislaba fue desmantelanda para construir el aeropuerto de Kai Pak.

Tras la rendición de Japón Kowloon, ya sin murallas, se convirtió en el paraíso de las actividades ilegales. Los colonos británicos se habían convertido en los principales consumidores de opio, alcohol y prostitutas. Esto hizo que las mafias, ante la pasividad de la policía, luchasen entre ellas para hacerse con el control de las distintas actividades. Kowloon se había convertido así en una ciudad sin ley, donde la única ley que imperaba era la del sindicato del crimen.

La ciudad mientras tanto crecía día a día sin control. Nuevos edificios se erigían sobre las azoteas de los antiguos. Sin arquitectos, sin ingenieros, simplemente apoyándose en el edificio colindante. Las calles se estrechaban a medida que la ciudad crecía, convertida en un laberinto de corredores oscuros, en los que era imposible encontrar una calle que tuviera más de un metro de ancho.
La luz natural era un privilegio al que sólo tenían acceso las personas que vivían en las azoteas. En la calle la única luz existente, incluso de día, era la que provenía de los tubos fluorescentes de los comercios. Ocho puntos de agua, cortesía del gobierno de Hong Kong, abastecían a toda la población.

Vista aérea

A comienzo de los 80, la población se estimaba en más de 35.000 habitantes. La ciudad sin ley era conocida por sus excesos, sus fumaderos de opio, sus traficantes de cocaína, sus casinos, los puestos de comida en los que se servía carne de perro y las fábricas secretas de falsificaciones diversas. Curiosamente, Kowloon era famosa también por la cantidad de dentistas que allí desarrollan su actividad, de forma inimaginablemente antihigiénica, puesto que allí podían ejercer sin titulación alguna y sus precios eran asequibles para la fuerte demanda de Hong Kong.

Perfil de Kowloon

Sin embargo en esta ciudad sin ley dos normas eran de obligado cumplimiento:
La instalación electríca tenía que estar a la vista para poder acceder a ella en caso de incendio.
Los edificios no podían superar las catorce alturas por la cercanía del aeropuerto.

En 1984 había alcanzado una población superior a los 50.000 habitantes, malviviendo en sus escasos 0,026km², ostentando el triste récord de tener la mayor densidad de población del planeta con 1.900.000 habitantes por km².

 Los siguientes vídeos corresponden a un documental aleman titulado la ciudad amurallada de kowloon.