Durante la mitad del siglo XIX y principios del XX el abanico fué algo más que un instrumento para hacer o darse aire. Fué un elemento indispensable en la indumentaria de la época y un medio de comunicación ideal en un momento en el que la libertad de expresión de la mujer estaba totalmente restringida.
Aqui os dejo el significado de alguno de sus movimientos:
Sostener el abanico con la mano derecha delante del rostro.
Sígame.
Sostenerlo con la mano izquierda delante del rostro.
Busco conocimiento.
Mantenerlo en la oreja izquierda.
Quiero que me dejes en paz.
Dejarlo deslizar sobre la frente.
Has cambiado.
Moverlo con la mano izquierda.
Nos observan.
Cambiarlo a la mano derecha.
Eres un osado.
Arrojarlo con la mano.
Te odio.
Dejarlo deslizar sobre la mejilla.
Te quiero.
Presentarlo cerrado.
¿Me quieres?
Dejarlo deslizar sobre los ojos.
Vete, por favor.
Tocar con el dedo el borde o contar las varillas
Quiero hablar contigo.
Apoyarlo sobre la mejilla derecha.
Sí.
Apoyarlo sobre la mejilla izquierda.
No.
Abrirlo y cerrarlo.
Eres cruel.
Dejarlo colgando.
Seguiremos siendo amigos.
Abanicarse despacio o lentamente.
Estoy casada.
Abanicarse deprisa.
Estoy prometida.
Apoyar el abanico en los labios.
Bésame.
Abrirlo despacio.
Espérame.
Abrirlo con la mano izquierda.
Ven y habla conmigo.
Golpearlo, cerrado, sobre la mano izquierda.
Escríbeme.
Semicerrarlo en la derecha y sobre la izquierda.
No puedo.
Abierto tapando la boca.
Estoy sola.
Dar vueltas al abanico con la mano derecha:
Quiero a otro
Como podeis ver un medio de comunicación muy romántico, que en la actualidad no tiene razón de ser, aunque a nuestras bisabuelas seguramente las sacó de algún que otro apuro.
04 octubre, 2007
El lenguaje de los abanicos
Etiquetas:
Curiosidades
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