Decir que el año 2008 no ha sido un buen año no es solamente una apreciación personal, es algo que todos, en mayor o menor medida, hemos podido comprobar.
A lo largo de sus 12 meses hemos tenido más cal que arena, o más arena que cal, aunque no puedo asegurar que es mejor si una cosa o la otra. Independientemente del orden de estos dos componentes, hay hechos que recuerdo con total precisión: Elecciones generales en marzo, las caídas continuas de la bolsa, a Rodolfo Chikilicuatre representándonos en Eurovisión, los 360.000 euros que pagó Tele5 por hacer una entrevista a Julián Muñoz, los asesinatos de ETA y las detenciones de sus cabecillas, la suspensión por primera vez del SIMO tras 47 años de historia, el gol de Torres a Alemania en la Eurocopa, la medalla de oro en los juegos olímpicos de Rafa Nadal y de como un mal arbitraje nos impidió conseguir en baloncesto el oro frente a los Estados Unidos, las 3.000.000 de personas que engrosaron la lista del paro, 83 mujeres asesinadas por sus parejas, el cambio de imagen de RTVE, la tragedia aérea de Barajas, la "celebración" del bicentenario de la guerra de la independencia, los 5.39 puntos del euribor y el parón del ladrillo. Para recordar todo esto no necesito esforzarme mucho. Son hechos que han sucedido y que están ahí.
Falta poco para que termine el año y lo mejor es despedirlo con una entrada que nos arranque una sonrisa de esperanza. Esperemos que este año que todos comenzamos con ilusión sea benévolo y nos deje vivir un poco más tranquilos que éste que se marcha. Hay ciudadanos que nos conformamos con muy poco.
Autor Erlich visto en El País
31 diciembre, 2008
Adios 2008
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