Y eso que nuestro vicepresidente de gobierno y actual ministro de economia durante las pasadas elecciones generales en su debate con Manuel Pizarro defendió publicamente que España no iba a notar la crisis.
Hoy, con casi tres millones de parados, acaba de reconocer sin un ápice de verguenza que lo peor vendrá en el 2009.
Y es que no hay nada como rectificar una vez pasadas las elecciones generales o tener una jeta de cemento.
Autor Manel Fontdevila
06 diciembre, 2008
La solución a la crisis está cerca
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Gracietas
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